En la entrevista de esta semana contamos con la
presencia de José Carlos Carbonell Carpena, presidente del Racing Akra así como
padre de dos jugadores del club. Medio año después de la creación de la
entidad, hemos querido contar con su presencia para que nos cuente, entre otras
cosas, cuál es la situación del club o qué le llevo a adentrarse en este
proyecto.
¿José Carlos, qué
le lleva a introducirse en una aventura como ésta?
Una vez propuesta la idea, me costó muy poco aceptarla, pues me hacía
mucha ilusión. El estar muchos años yendo todos los fines de semana por los
campos de fútbol de la provincia o muchos días a los entrenamientos me han
llevado a aceptar la propuesta de un familiar cercano. En definitiva, llevo el
fútbol en la sangre y no veía el inconveniente en aceptar esta oferta
¿Interfiere en
las decisiones deportivas o únicamente en el aspecto administrativo?
Únicamente en las decisiones de despacho. En absoluto intermedio en
los aspectos futbolísticos, eso es algo que quise dejar claro al cuerpo técnico
desde un primer momento. Conmigo no tendrían problema alguno en este aspecto
puesto que no es algo que me corresponda. Además, sería incongruente participar
en la toma de decisiones cuando tanto el coordinador como los componentes del
staff técnico están sobradamente preparados para tomar las decisiones
correctas. Por todo ello, no creo conveniente opinar como presidente en el aspecto
deportivo.
¿La labor de
presidencia la hace de manera altruista o remunerada?
Absolutamente de manera altruista, esto es algo que me gustaría dejar
claro. De hecho me atrevo a afirmar que el día que no me cueste dinero el club
lo dejo. Además tengo a mis dos hijos jugando en la entidad y me niego a tener
preferencias. Yo soy un padre más y mis hijos deben pagar meticulosamente como
el resto de sus compañeros. Mi tarea como presidente la hago gustosamente de
manera gratuita ayudando a un familiar cercano que coordina el club y esto no
debe interferir para nada en mis obligaciones como padre.
En su tarea
como Presidente, ¿han sido muchas las dificultades que ha tenido para la
creación del club administrativamente hablando?
No diría que haya sido muy difícil, pero lo que sí que es cierto es
que tanto a mí como a los que tuvieron la idea de la creación del club nos ha
llevado muchas horas. Puedo afirmar que es completamente imprescindible
dedicarle mucho tiempo puesto que sin ello sería inviable salir adelante.
¿Han contado
con mucho apoyo a nivel personal?
Sin duda alguna. Anímicamente no puedo tener queja, pues en mi familia
no ha habido un solo día que no haya sentido el apoyo para seguir adelante.
Además, las familias que componen el club también han ayudado mucho con su
aliento y hoy en día me atrevo a afirmar que todo el club formamos una gran
familia.
A nivel
institucional, ¿han sentido también ese apoyo?
Sí, también, aunque no es comparable con el aliento familiar. No
tenemos queja, aunque bien es cierto que ha resultado difícil el abrirnos paso
en la ciudad, aunque es entendible puesto que somos un club de creación
reciente. Es ahora, tras varios meses en la palestra, cuando comenzamos a recoger
lo sembrado y es muy posible que la próxima temporada podamos contar con
patrocinadores importantes en nuestra ciudad.
Sus peticiones
al Ayuntamiento, ¿se han visto respondidas?
La verdad es que sí. Sabemos de la problemática con los campos y con
las horas de entrenamiento, pero en nuestra primera temporada no podemos
quejarnos pues hemos visto como nuestras propuestas han sido respondidas de
manera positiva y contamos con las horas de estadio suficientes para que todos
nuestras categorías puedan desarrollar de manera adecuada sus entrenamientos.
Esperemos que esto siga así en las temporadas venideras.
A nivel de
club, ¿cree que la elección de los entrenadores es la idónea?
Como he afirmado anteriormente, en el aspecto deportivo no entro pues
para ello contamos con un coordinador que se encarga de estas cosas, pero
viéndolo como padre, no tengo la menor duda de que los entrenadores que
conforman el cuerpo técnico del club son los idóneos para que los adolescentes
aprendan y se diviertan. Desde mi punto de vista, no solamente están formados
sino que además tienen mucho tacto con los jugadores y saben cómo tratarles. Da
gusto ver como en apenas medio año se ve a gente que hace unos meses era
desconocida y, actualmente, más que plantillas, parecen familias.
Como padre, y
por último, ¿qué consejos les da a sus hijos antes de cada partido?
Que se diviertan, que hagan caso únicamente a las
indicaciones de sus entrenadores y, sobre todo, que lo den todo y se entreguen,
que no terminen los partidos con la sensación de haber podido hacer más de lo
que han hecho.